¿Cómo? A través de ScaleX Santiago Venture Exchange, un nuevo mercado de financiamiento para las scale-ups o empresas tecnológicas en etapa de expansión de Chile y Latinoamérica, y que surge como resultado de una alianza público-privada entre la Bolsa de Santiago y Corfo, mediante Start-Up Chile.
Se trata de una plataforma digital de inversión que será lanzada oficialmente este viernes y que facilitará el desarrollo de un mercado primario y secundario enfocado en valores de aquellas firmas de alto componente tecnológico en sus productos y servicios y en fase de crecimiento, con el fin de diversificar las opciones de financiamiento a las que pueden acceder localmente y brindarles también a los inversionistas más opciones de inversión en activos alternativos, contemplando para ello mecanismos y procesos a la medida de los potenciales actores de este mercado, explican desde Corfo y la Bolsa. Todo esto, agregan, permitirá transformar a nuestro país en el hub de inversión de la región.
‘Esto es muy importante para Corfo y coincide con un año redondo para las startups, ya que permite finalmente que Chile pueda empezar a posicionarse como un hub de emprendimiento y financiamiento de estas empresas en Latinoamérica’, afirma Pablo Terrazas, vicepresidente ejecutivo de la estatal, quien añade que hasta ahora habían avanzado de ‘forma muy acertada en atraer talentos para emprender desde Chile al resto del mundo a través de Start-Up Chile, pero nos faltaba desarrollar la ‘pata’ del financiamiento y por eso es importante el esfuerzo que hace la Bolsa de abrirse a este nuevo tipo de emprendimiento que es el que hoy está generando el mayor número de nuevos empleos en el país’.
Por su parte, desde la Bolsa destacan que esta iniciativa va en línea con el propósito de la entidad de generar ‘un mercado de capitales profundo, dinámico y activo, que dé oportunidades de financiamiento a diversos emisores y los conecte con el mundo inversionista, a través de una infraestructura tecnológica, robusta, moderna y confiable’. Su presidente, Juan Andrés Camus, agrega: ‘Esto nace porque surge un espacio que se empieza a generar desde que Corfo comienza a dar financiamiento a los emprendimientos tecnológicos y observamos que se producía una segunda necesidad de esas firmas que requerían recursos para seguir desarrollándose pero que aún no estaban preparadas para ser empresas listadas. Ese es el espacio que queremos llenar y le propusimos a Corfo que lo hiciéramos en conjunto. (…) Hay un mercado local en nuestro país que permite generar ese financiamiento y creemos que es muy oportuno buscar y trabajar con nuestros propios financistas e inversores locales estas oportunidades’.
Primer debut en 2022
Las primeras líneas de esta plaza alternativa de financiamiento se trazaron el año pasado, cuentan Terrazas y Camus, siendo después enero de 2021 un mes clave, ya que fue ahí cuando la Bolsa de Santiago y Corfo, a través de la gerencia Start-Up Chile, firmaron un acuerdo de colaboración para dar forma a la iniciativa. Luego, los equipos de trabajo especializados de las dos entidades comenzaron a diseñar la propuesta. Además, agregan ambos ejecutivos, se trabajó la idea en conjunto con los inversionistas y emprendedores, con el fin de crear una experiencia y servicio que cumpla con las expectativas del ecosistema, pero que al mismo tiempo entregue la confianza que el inversionista de capital de riesgo necesita, basado en la experiencia de otros mercados exitosos en el mundo como BME Growth de España y AIM de Reino Unido. Al mismo tiempo, se ha trabajado en la confección de una reglamentación de acuerdo con la normativa existente, la que actualmente está en revisión para su posterior aprobación por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
Al respecto, Terrazas y Camus indican que sus expectativas apuntan a que esta plataforma empiece a operar durante el primer trimestre de 2022. En concreto, explican que esta instancia estará dirigida, por un lado, a las startups o scale-ups del mercado nacional y global (basadas en Chile) que busquen financiamiento de hasta UF 100.000 (unos US$ 3,7 millones), y por otro, a inversionistas calificados —como institucionales, intermediarios de valores y personas naturales o jurídicas— que según la normativa tienen el perfil compatible con el riesgo asociado a este tipo de inversiones y con activos iguales o superiores a 10.000 UF, como principal requisito. Ambos partícipes, como primera etapa, deberán registrarse en un portal digital, donde las startups podrán conocer a potenciales patrocinadores (instituciones y/o profesionales que las asesoran para incorporarse a ScaleX) y así avanzar en el proceso para ser listadas en este nuevo mercado. La segunda fase es el levantamiento de capital mediante ofertas públicas exceptuadas de inscripción de la CMF.
Respecto de los inversionistas, Camus precisa que la plataforma será administrada por la Bolsa y que podrán participar instituciones locales y globales, por ejemplo, fondos de inversión privados y de capital de riesgo, family offices, etc. A lo que Terrazas añade que, por el lado de Corfo, se dispondrá de un subsidio de cofinanciamiento en 2022 para ayudar a las startups en los gastos asociados a su registro.
Positiva recepción
Tanto inversionistas como emprendedores coinciden en que esta iniciativa es muy positiva para el ecosistema nacional. ‘Es un gran paso para enriquecer el ecosistema de financiamiento para el emprendimiento, no solo para potenciar el crecimiento de las startups chilenas, sino que de toda la región. Hay muchos inversionistas que les gustaría participar del crecimiento que ofrecen empresas disruptivas de alto crecimiento y que hoy no están disponibles en el mercado de capitales’, destaca Jaime de la Barra, socio fundador de Compass Group en Chile y presidente de InBest.
Similar es la mirada de Francisco Guzmán, presidente de la Asociación Chilena de Venture Capital. ‘El proyecto ScaleX va en la dirección correcta, fomentando el emprendimiento de base científica tecnológica. Por una parte, implica acceso a financiamiento para las startups de manera más rápida y eficiente. Asimismo, es una oportunidad para que las empresas de base científica tecnológica puedan crecer desde Chile para el mundo, sin estar obligadas a irse en etapas tempranas por no poder levantar capital acá’.
Para Antonia Rojas, socia chilena del fondo mexicano ALLVP, este tipo de proyectos permite capturar y retener en Chile parte del gran valor que se está creando, sobre todo en un escenario en que las firmas tecnológicas de los mercados desarrollados se han abierto camino hasta formar parte de las compañías más grandes. ‘Esto lo estamos empezando a ver en Latinoamérica y por eso Chile debe tomar una posición activa’. Añade que, ‘a través de esta iniciativa público-privada, las empresas con potencial de crecimiento exponencial pueden seguir desarrollándose y tener acceso a liquidez, lo que a su vez permite que a través de la tecnología puedan ofrecer mejores productos y servicios a la mayoría de la población’.
Desde la mirada emprendedora, Hans Pieringer, cofundador y CEO de Phagelab, sostiene que ‘el ecosistema quiere ponerse a ritmo internacional y esta plataforma toma el pulso y se hace cargo de varios puntos que dificultan escalar una compañía de manera global’. Por ejemplo, dice que tener visibilidad a más fondos especializados en más rubros es muy prometedor, pues ‘en Phagelab tuvimos la suerte de estar incubados en la Fundación Ciencia y Vida, por lo que accedimos a inversionistas pro en etapas tempranas. Pero he visto como los fondos están agrupados y segmentados por industrias o instituciones y les cuesta atreverse entrar a un rubro en el que no son especialistas. Esto, probablemente provocará muchos match inesperados en las diferentes industrias’.
